Profesores de este tiempo: conocimiento del aprendizaje digital

Jamie Oliver es grabado por uno de sus alumnos mientras prueba el plato que ha aprendido a cocinar

En el seminario Adaptar el contenido pedagógico a los estudiantes universitarios de hoy, una de las preguntas que surgió entre los participantes y que abrió un interesante debate es: ¿debería olvidarme de las destrezas básicas de pensamiento como la lógica, el rigor, la comprensión o el análisis para dar cabida a otras habilidades derivadas de la introducción de las herramientas digitales que los estudiantes utilizan hoy en día?.

Mi respuesta fue: “No. Deberíamos aprender nuevas fórmulas para aprender contenidos viejos”.

En nuestra reflexión Nuevas estrategias de aprendizaje, para nuevas formas de aprender: los nativos digitales, publicada el pasado mes de junio en este blog, ya introducimos la idea de que los estudiantes del siglo XXI aprenden de forma diferente a como lo hizo su docente en su momento (multimodalidad, multitarea, acceso libre, poca atención, búsqueda de resultados inmediatos…).

En esta reflexión presentamos la competencia que va ayudar al docente del siglo XXI a gestionar este tipo de perfil de estudiante: el conocimiento del aprendizaje digital.

Y con ello nos referimos a:

  • la capacidad y predisposición para tomar conciencia de la forma de aprender de los estudiantes.
  • la ampliación de conceptos y búsqueda de información para transformar y adaptar el contenido pedagógico de sus clases.
  • el análisis de las acciones empleadas dentro de la clase para valorar qué funciona y qué hay que adaptar.

No podemos evitar preguntarnos si esto obliga a un docente a convertirse en un gran experto en herramientas educativas digitales y en la denominada web 2.0.

En realidad, no es necesario. No se trata de cambiar solamente temas y contenidos, tendiendo a espacios multimedia; sino a saber cómo introducirlos, abordarlos, presentarlos y dinamizarlos en el aula.

Con el conocimiento digital el profesor modifica su rol en el proceso de aprendizaje y se convierte en:

  • El organizador de la interacción entre los alumnos y los objetos de conocimiento.
  • El guía en los procesos de búsqueda, análisis, selección, interpretación, síntesis y difusión de la información.
  • El generador de interrogantes, estimulando permanentemente a los alumnos en la iniciativa y en el aprendizaje activo con creatividad, comunicación y participación.

Y es desde esta competencia donde las nuevas fórmulas de aprendizaje se encuentran con las destrezas básicas de pensamiento.

Cerramos esta reflexión con una cita de Albert Toffler:


Foto: Erin Scott | Jamie Oliver tucks into a bowl of black-eyed peas en Jamie Oliver’s Edible Schoolyard Adventure

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