El talento es uno de los valores intangibles que más importan en las empresas actuales. Contratar y desarrollar a las personas dotadas de talento se ha convertido en uno de los imperativos para tener éxito y aumentar la capacidad de competir en los mercados.

Según una serie de estudios realizados por el Corporate Executive Board (CEB) para los directivos resulta tan importante atraer y retener el talento, como preocupante carecer de personal cualificado. Los resultados avalan esta evidencia. Las compañías que han implantado programas de gestión del talento consiguen una media de logros superior que la de los competidores que no lo han hecho.

El gran reto para las compañías del siglo XXI es, sin duda, mantener el talento. Al fin y al cabo, lo realmente importante de las empresas son las personas.

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