La actual coyuntura no ayuda demasiado. Entre las vivencias personales y las fuertes presiones del cada vez más complejo tejido empresarial, emerge en los entornos laborales la demanda de herramientas orientadas a mejorar la forma de relacionarnos y a fomentar la estabilidad y solidez de la identidad profesional.

El pensamiento y la obra de Carl Rogers, uno de los máximos exponentes de la psicología humanista, se vuelve cada vez más vigente por su orientación no directiva y el enfoque centrado en la persona: uno de los fundamentos para el desarrollo de cualquier relación de ayuda.

El enfoque centrado en la persona va más allá del ámbito psicoterapéutico, extendiéndose también a los grupos, las organizaciones y, en general, cualquier tipo de situación que implique las relaciones interpersonales. Supone un desafío tanto a la filosofía de la relación con uno mismo, como a nuestra manera de entendernos como seres humanos en nuestras relaciones con los demás.

Rogers comprobó la eficacia de aportar esta orientación en los entornos profesionales y en talentOrigami desarrollamos diferentes propuestas de trabajo a partir de esta perspectiva… indiscutiblemente humana.

[Foto: roastedamoeba/morgueFile]