Una de las preguntas recurrentes en el momento de empezar a hablar de liderazgo o función directiva es: ¿todo el mundo puede ser líder? ¿cualquiera puede ocupar un puesto directivo? ¿el líder nace o se hace?
Tengo mi opinión al respecto. Pero este post no va de opiniones sino de reflexiones. Una lectura reciente sobre lifelong learning o aprendizaje a lo largo de la vida, cuyo término se refiere a la educación que se cursa a la par y posteriormente de los grados académicos, comprendiendo todas las actividades de aprendizaje en la trayectoria educativa de una persona con el objetivo de aumentar el conocimiento y mejorar las competencias personales, cívicas, sociales y de empleabilidad. Me hizo pensar de que forma la persona que ejerce una función de liderazgo la va desarrollando con el lifelong learning.
Por ejemplo, en el entorno profesional. Una de mis frases es que por muchas formaciones que lleguemos a realizar no hay nada mejor que la experiencia. De los errores, de los fracasos y de algún éxito es de donde podemos aprender más. Nuestro trabajo entrena diferentes habilidades y nos ayuda a obtener conocimientos. Pero nos da un precioso regalo que es “la experiencia” algo más que puro conocimiento y destreza.
Después encontramos el aprendizaje personal. Totalmente ligado a un interés por aprender que una persona toma por gusto más que por necesidad. Las personas automotivadas, activas, que buscan medios formales y no formales para profundizar y ampliar su desarrollo.
Somos conscientes de nuestro aprendizaje relacional, el que se genera a partir de la interacción con otros, en situaciones casuales, en conversaciones encontradas o buscadas. En la búsqueda de referentes o mentores que nos orientan y guían. Pregunté recientemente a un cliente directivo- empresario: ¿con quién compartes inquietudes o intercambias impresiones sobre tu estrategia?
Finalmente tenemos el aprendizaje más potente y arbitrario, el aprendizaje libre. Aquel que sucede cuando y como la persona desea. Cuando tiene control sobre los contenidos y el proceso didáctico y lo ejerce en cualquier situación, desde la lectura de una publicación en la red a un tutorial en You Tube. E incluso, por medio del ensayo y error.
El aprendizaje a lo largo de la vida es una herramienta crucial que nos ayuda a hacer mejor nuestro trabajo. Así que… ¿Lo aplicamos en nuestro desarrollo como líderes?