El fenómeno de la globalización y de la actual situación económica está exigiendo que contemos con organizaciones cada vez más internacionalizadas y que muchos perfiles profesionales se vean en la necesidad de buscar trabajo fuera de su país de origen.
En el fracaso de la movilidad laboral uno de los factores claves es el perfil inadecuado de la persona seleccionada y su incapacidad para adaptarse a una nueva experiencia socio-laboral. Los criterios considerados por los departamentos de recursos humanos de la mayoría de las empresas no siempre incluyen el análisis y la valoración de LAS COMPETENCIAS INTERCULTURALES.
Las empresas en el momento de evaluar a sus candidatos valoran su trayectoria profesional, sus conocimientos técnicos, la capacidad de liderazgo y de negociación; criterios todos necesarios a evaluar, pero no podemos perder de vista la necesidad de incluir en las competencias interculturales en el momento que el currículo y el profesional sale de su cultura de origen.
¿Qué criterios debemos incluir en la selección internacional?
Para tener profesionales globales necesitamos profesionales que posean una alta flexibilidad y empatía. Deben ser extremadamente abiertos para aprender y colaborar con los equipos locales, deben tener una actitud abierta que les permita aceptar y manejar y tolerar las diferencias culturales sin perder su ruta y origen cultural. Profesionales que sepan manejarse en terrenos de gran ambigüedad, desestructuración y siendo conscientes que pueden existir otras formas y estilos de trabajo muy diferentes a las suyas.
En nuestra experiencia hemos hecho una correlación entre este tipo de profesionales y la existencia en ellos de un alto nivel de Locus de Control (internalidad), siendo el locus de control una de las variables que más influyen en la comunicación intercultural. Estos profesionales se caracterizan por su capacidad para enfrentar y saber regularse ante las frustraciones y la incertidumbre, responsabilizarse de una forma interna de sus acciones y de las consecuencias que se derivan de estas, sabiendo regular el fracaso aprendiendo a positivizarlo.
En nuestro país, todavía es raro y vemos distante hablar de competencias Interculturales y de Training/Coaching intercultural, pero si queremos contar con profesionales globales bien vale la pena que hagamos una mirada aguda al valor que nos puede aportar a nuestras Organizaciones las competencias profesionales interculturales.
Selma Nallib Fandino, HR Manager
Colaboradora de Talentorigami
[Foto: orsoly/morgueFile]