Dos compañeros de trabajo están sentados a la mesa de trabajo de uno de ellos esperando para entrar a una reunión con el jefe de equipo. Escuchamos parte de ese diálogo:
– Total, no sé para qué sirven estas reuniones, para complicarnos las cosas… Me han cambiado todos los contratos y ahora resulta mas complicado que la gente lo entienda.
– Además, ahora la gente no está para que les vayamos a explicar este nuevo tipo de contrato. No creo que por más que me lo expliquen yo pueda hacer que mis clientes acepten este tipo de contrato y trato ¿Tu crees que los de Industrias Fernández y Fernández con lo que les está cayendo van a querer escucharme?
– Lo único que van a conseguir es que se enfaden más y se vayan a otro sitio.
– Total, esto tiene fecha de caducidad. Ya vendrán tiempos mejores, ¿no?
Esta conversación refleja una serie de creencias:
«Yo poco puedo hacer para que el cliente acepte un trato diferente.»
«No creo que sea capaz de modificar algo del entorno.»
«El otro puede hacer más que yo (se otorga el poder al otro).»
«Estamos en un momento que poda cosa podemos hacer (la crisis).»
Y los personajes presentan estados emocionales como los siguientes: impotencia, desánimo o enfadado hacia el mercado, la empresa, el jefe…
Pero lo que queda claro es que todas estas emociones constituyen un paracaídas a la acción para intervenir y promover una acción de cambio: “pasar la pelota”. Lo denominamos así porque la responsabilidad queda fuera (locus control externo) y ello implica que se asume muy poca conciencia de la capacidad real para reingeniar, innovar y desarrollar parte del talento profesional, que es en definitia el elemento clave para conseguir modificar la situación enquistada.
Durante el mes de marzo talentOrigami está desarrollando en Madrid el programa DEA (Definir, entender y actuar) en colaboración con VIRA consultores. Esta formación plantea el tema de cómo los paracaídas a la acción ponen limites a la innovación en equipos profesionales que deben gestionar y promover nuevas acciones para conseguir resultados positivos en tiempos de incertidumbre y crisis.
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